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miércoles, 21 de noviembre de 2007

Orgy Fiction Dreams in Digital

Duración: 03:34


Por: Melissa Arce
meliarce06@gmail.com


Una tarde de domingo me dispuse a observar uno de mis videos favoritos Fiction (Dreams in Digital) perteneciente a la banda de rock Orgy, originaria de Los Ángeles California. En ese instante, mientras reproducía en voz baja pedazos de la letra de esta canción, me hice una pregunta… ¿Puede el ser humano soñar en digital?

Durante la búsqueda de material escrito que pudiese aclarar la interrogante, encontré un artículo muy interesante escrito por el profesor Rafael Victorino Muñoz, quien realizó un análisis sobre la novela Sueños digitales, escrita por el boliviano Edmundo Paz Soldán.

Según Victorino, "se puede decir que la obra narra la parte final de la breve vida de un joven, Sebastián, que trabaja como diseñador gráfico en un periódico de una ciudad boliviana, Río Fugitivo”.

Este diseñador posee una gran habilidad para manipular fotografías, usando programas como Adobe Photoshop; habilidad que demuestra inventando seres quiméricos que tienen un cuerpo y una cabeza que no pertenecen a la misma persona. Gracias a ello se hace conocido y es así como es contratado por el Estado para manipular unas fotografías del presidente.

Este trabajo termina arruinando la vida laboral, afectiva y matando al protagonista.


Una realidad no tan ficticia


Según el profesor la novela inserta elementos tecnológicos a un contexto real ya conocido e implica conceptos como globalización y realidad virtual.

“Los personajes de Sueños digitales no parecen preocuparse más que por la inmediatez, no están interesados en lo absoluto por defender su identidad nacional, su pasado, su folklore, su idiosincrasia, son desarraigados”.

“De hecho, a este protagonista aparentemente le afecta poco trabajar para un presidente que en el pasado fue un dictador, un opresor de su pueblo, porque el trabajo le va a permitir mudarse a un apartamento más amplio y mejor ubicado en la escala social”.

(Yo me pregunto, ¿acaso no es esta situación similar a la que se enfrentan las nuevas generaciones como parte de las consecuencias de pertenecer al gran monstruo que llamamos globalización?... y lo que es peor aún, que se trate de una realidad y no de un sueño).


¿Ser o aparecer?... Esa es la cuestión


Aquella famosa frase que Shakespeare plasmó en Hamlet “ser o no ser” y que tenía que ver con la verdadera tragedia del príncipe “la de NO Poder, o no Saber Ser” se relaciona, a mi parecer, con el mundo actual, ese universo en donde la tecnología cada día adquiere un papel más preponderante.

Victorino cuenta que en la novela la relación que Sebastián tiene con una tailandesa adquiere un carácter casi patológico, puesto que aún a pesar de estar casados, de poder verla y poseerla todas las noches, se inquieta y se incomoda cuando Nikki, su esposa, no le escribe los dos e-mails que acostumbran enviarse a diario, es decir, parece que la posesión en el mundo real es poco suficiente o poco real y hay que sustentarla y complementarla con elementos de la virtualidad.

Esto podría inducir a creer que las cosas están invertidas: para Sebastián es más válido, más verdadero y más tangible el correo electrónico que la proximidad física.

Si bien es cierto no soy especialista en el tema, ni puedo comprobar lo que voy a decir, pero el caso del protagonista me sacude y me hace recordar que no es un caso aislado y mucho menos ficticio, porque lo he visto reflejado en amigos y conocidos, gente real con la que interactúo la mayor parte del tiempo.

Otro aspecto que llama la atención es “la angustia de Sebastián por no aparecer en las fotografías del viaje que junto con Nikki, hicieron a la isla de Antigua. Como si el no aparecer en la fotografía, el no ser una imagen, diera a entender que no se existía, o que nunca había estado allí y que la memoria, sus propios recuerdos no valieran de nada sin un refuerzo del exterior".

Algo similar ocurre con la pretensión del presidente y su equipo de gobierno, al pensar que con manipular y modificar fotos, grabaciones de sonido y video, el mundo real deja de existir, que el pasado se puede anular o que las cosas que no están grabadas, filmadas o fotografiadas nunca existieron.

Al respecto, un ejemplo claro vinculante con la realidad son las páginas personales, tales como Hi 5, My Space, Face Book, por mencionar solo algunas, cuyo material imperante es la fotografía. Es como si sólo se existiera cuando hay algo que lo prueba, algo distinto de la existencia misma.

Siendo así, hasta que el hombre no encuentre la forma de reproducir visualmente lo que pasa por su mente, soñar en digital y más aún, convertir la fantasía humana en un testimonio fehaciente es casi imposible.

Será que los sueños, como dice Jay Gordon, vocalista del grupo, son solo un medio para escapar de la realidad.

Mientras lo descubro, y en un acto instintivo por no desaparecer, voy a seguir el mandato implícito de la novela: actualízate o desaparece. Dios, esto último me da más miedo que morir.


(Primera estrofa de la canción)

She's lost in coma where it's beautiful
intoxicated from the deep sleep, deep sleep
do you wonder what it's like
living in a permanent imagination?
sleeping to escape reality, but you like it like that…


1 comentario:

Gabriela Mayorga López dijo...

Gracias Melissa por el desvarío, el resultado de tu reflexión está bien construido y es interesante. (Usa los destacados ayudarían a la lectura)
C/4 de 4